La desinformación que viene en 2024
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Granjas de clicks, bots, inteligencia artificial, equipos de campaña y otras técnicas sirven a empresas, estados y partidos políticos en el desarrollo de estrategias de desinformación que se lanzan a través de Internet y las redes sociales. Como idea central puede ser algo más bien teórico pero en el desarrollo de conflictos en Ucrania, Reino Unido, Estados Unidos, Catalunya, Irán o Hong Kong se han ido perfeccionando diferentes técnicas para crear realidad paralelas o construir la llamada posverdad.
Pero hablar de desinformación no es una cuestión simplemente de estados, ni de organizaciones mundiales ni de teorías conspirativas sobre los ‘amos del mundo’. Tú, yo y la vecina del quinto somos potenciales difusores de contenidos maliciosos. Con nuestra exaltación o nuestra indignación somos polinizadores de la desinformación distribuyendo a través de las redes sociales o en aplicaciones de mensajería como Whatsapp o Telegram.
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